Educación para un planeta sostenible
Por: Jessica Katherine Franco Gelvez
Estadística
jkfrancog@unal.edu.co
Imagen 1. Abbey park, Leicester.
Fuente: Matthew Dickinson.
Imagen 2. Musée du Louvre, Paris.
Fuente: Matthew Dickinson.
Imagen 3. Royal Holloway Universit.
Fuente: Matthew Dickinson.
Mi nombre es Jessica Franco, tengo 24 años de edad y recibí mi grado como Estadística en febrero de 2013. Después de terminar la carrera obtuve 3 becas para estudiar, en Inglaterra, mi maestría en Ciencias Actuariales, las instituciones Banco Santander, Icetex y COLFUTURO, me ayudaron a materializar este sueño.
Al graduarme de bachillerato, obtuve el puesto décimo en el Icfes a nivel nacional y fui admitida a la Universidad Nacional como una de los Mejores Bachilleres del País. Cuando terminé mi carrera, fui parte del semillero de talentos regionales de COLFUTURO, la universidad me otorgó admisión automática a un posgrado de la universidad de mi elección, por encontrarme en el 10% de los mejores promedios al graduarme.
Durante el periodo universitario tuve la oportunidad de desempeñarme como monitora de bienestar para los estudiantes de admisión especial PAES, dictaba clases a estudiantes de colegio y universidad. Estas experiencias me permitieron desarrollar habilidades como: asertividad, creatividad y paciencia para desempeñarme como docente de estadística en la universidad Manuela Beltrán.
Realicé mi pasantía en Arauca, donde aprendí acerca de la situación de guerra civil en Colombia, me concienticé de que, como egresada de la Universidad Nacional, también tengo mi grano de arena que aportar a la sociedad. Temas como la movilidad social y la transmisión de la pobreza tomaron un sentido más amplio en la aplicación de mi área de estudios a problemas de la vida práctica.
En lugar de quedarme en otro lugar del mundo, he decidido regresar a Colombia y aportar un poco de lo que se me ha otorgado para el desarrollo del país; actualmente, me desempeño como investigadora de Actuaría en FASECOLDA, la Federación de Aseguradoras de Colombia.
Aunque no ha sido fácil, me parece que todas estas experiencias han sido valiosas. Entre mis metas y proyectos a futuro me gustaría continuar el camino de la investigación en mi área actuaría, existen relativamente pocos profesionales que se desempeñen en este campo no solo en Colombia sino también en el mundo. Los actuarios no encargamos de medir los riesgos de cualquier tipo de fenómeno, el conocer el impacto de ciertos riesgos nos puede ayudar a ser más responsables con las decisiones que tomamos como sociedad; por lo tanto, pienso que tener una escuela de formación fortalecida en esta área puede ser muy útil para nuestra comunidad.
Tener más actuarios podría significar el prevenir fenómenos que no se consideren tan probables; pero que, en realidad, sean un problema inminente. Por ejemplo, el cambio climático, el cual puede tener consecuencias dramáticas a nivel global, en particular Colombia, pues este, al ser un país mega-diverso y biológicamente poseedor de parte del pulmón del mundo, la selva del Amazonas, debe protegerse responsablemente.
Para los futuros egresados de la U., mi consejo es que aprovechen el tiempo de estudio en la Universidad, puesto que es realmente allí donde pueden hacer una diferencia académica y no cuando ya se han graduado; las experiencias adquiridas en este lugar se consolidan, muchas veces, para marcar un destino.