Construcción de Redes de Apoyo e Intervención del Egresado UN en tiempos de Crisis

Amigos UNidos

La situación mundial actual relacionada con la COVID-19 ha logrado visibilizar en Colombia los problemas estructurales que se han llevado a cuestas en todos los territorios del país en diferentes niveles y con distintas formas de expresión (Currea-Lugo, 2020). Sin embargo, es claro que la desigualdad, la concentración de la riqueza, el aumento de la pobreza, el desempleo, la informalidad, el desplazamiento, la inseguridad alimentaria y los problemas en educación y salud han tomado una fuerza vinculante en estos tiempos en que la solidaridad y la politiquería se miden para poner cara a esta disímil realidad (CEPAL Naciones Unidas, 2020).

La gente sale a las calles a pesar del riesgo que esto implica para su familia. No obstante, la falta de alimentos y el hambre superan el peligro de contagio y la atención a las recomendaciones o medidas de confinamiento obligatorio; incluso cuando se naturalice la militarización, el uso de la fuerza y la vulneración de derechos humanos por un supuesto bien común. Ni que decir de las medidas gubernamentales que no les agradan a unos y que son aprobadas a pesar de que siguen existiendo las injustas desigualdades sociales (Sousa Santos, 2020).

Algunos han decidido aprovechar su tiempo para dar likes a cuanta publicación ven, reenviar videos, criticar o apoyar el confinamiento, hacer actividad física, leer, o simplemente descansar en su hogar y junto a sus seres queridos; pero también estamos muchos otros que, antes, ahora y después de la pandemia, trabajamos por el “bien-estar” común.

Desde 1998, cinco colegas, graduados del programa de Fisioterapia al inicio de siglo, hemos logrado la bendición de la amistad, así como seguir aferrados al corazón, reunirnos regularmente y trabajar por el bienestar social de diversas poblaciones. Por ejemplo, con la entrega de más de 300 mercados en una localidad de Bogotá desde hace cinco años.

Ahora, en abril de 2020 quisimos apoyar a familias con casos complicados y que estuvieran en nuestros entornos cercanos. Sin embargo, una vez se colocó el tema “sobre la mesa” (virtualmente) se generaron algunas dudas, ya que, si bien muchas personas en el país dispusieron su solidaridad para cooperar, el resultando terminó siendo el de noticias nefastas de corrupción estatal o de organizaciones y personas que buscaron sacar provecho de estos actos de fraternidad.

Además, estaba el agravante del confinamiento, pues no se permitía que recogiéramos aportes voluntarios en especie para organizarlos y distribuirlos, sino que debíamos hacer el llamado a la voluntad de nuestro tejido social con contribuciones monetarias. Por fortuna, se impuso más la importancia de ayudar al otro y, finalmente, nos dijimos que, aunque solo lográramos apoyar a una persona, ya tendríamos “ganancia” en lo que queríamos hacer. De esta manera, se realizó una lluvia de ideas y una pieza comunicativa que se promovió por redes sociales.

Figura 1. Pieza comunicativa inicial Fuente: Amigos UNidos.

Después de un par de semanas, entre muchos mensajes y llamadas, conseguimos aportes tanto en especie como en dinero y expusimos entre nosotros los casos cercanos identificados con necesidades específicas. Respecto a esto, tuvimos algunas dificultades para tomar las decisiones entre tantas situaciones particulares, así como de la logística para enviar dinero o mercado. A pesar de todo lo logramos y se beneficiaron más de 60 familias en Bogotá, Cajicá, Ibagué, Apartadó y Soacha.

Figura 2. Pieza comunicativa de agradecimiento Fuente: Amigos UNidos.

De esta forma, con la comprensión de las problemáticas en nuestro país anhelamos poder fortalecer esta iniciativa y así examinar la construcción de redes solidarias (Martínez, 2020) y de desarrollo comunitario local mediante el entretejido de principios de igualdad, equidad, proporcionalidad, ética y moral emanados en el bien común. Por último, esperamos que más personas se sumen a esta iniciativa de amigos, la cual se ha direccionado por más de 20 años en un mismo sentir.

Referencias

• CEPAL Naciones Unidas. (2020). Informe espacial COVID19 N°1: América latina y el Caribe ante la pandemia COVID19. Efectos económicos y sociales. https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/45337/4/S2000264_es.pdf

• Currea-Lugo, V. (2020). La otra cara de la pandemia. http://victordecurrealugo.com/otra-cara-pandemia/

• Martínez, I. (2020). Una ola de iniciativas de apoyo mutuo desde los barrios desborda la inacción institucional. El Salto. https://www.elsaltodiario.com/coronavirus/mapa-ola-iniciativas-apoyo-cuidado-mutuo-barrios-autogestion-desborda-inaccion-institucional

• Sousa Santos, B. (2020). La cruel pedagogía del virus.CLACSO.