Enfermería: Una aventura gratificante con compromiso social con el campo.
Por, Míriam Zárate Durier
Enfermera
¿Soy EUN: Cuál es su logro profesional más destacado?
Influir en aprendices mayormente adolescentes, personas jóvenes y adultos en el SENA, en Comunidades de los barrios marginales de Medellín con la ONG MANAPAZ, en comunidades rurales del Municipio de Armero, Tolima; de Antioquia con la DSSA en el Bajo Cauca Y con MANAPAZ, en Medellín y Antioquia. Con ANEC en el fortalecimiento del gremio desde que llegué a Medellín en 1986.
Soy EUN: Cuéntenos sus experiencias y proyectos.
Los primeros años de labores fueron en Bogotá, donde los aprendizajes fueron la base para confirmar que mis fortalezas se centraban en el área de la promoción de la Salud y prevención de la Enfermedad. Al llegar a Medellín, la DSSA me ofertó laborar en el área rural con promotores de Salud en el Bajo Cauca bajo la tutela del Hospital San Rafael de Zaragoza. Fueron años que me dieron el tiempo más espectacular en mi profesión. Sentí que era útil a mi patria, caminé con alegría las montañas paisas y partes de sitios selváticos de algunos caminos de la región. Vacunaba, acompañaba a mis promotores en sus visitas comunitarias y tomaba muestras que llevaba al puesto de salud más cercano. Pasé por caminos empantanados unas veces a pie otras en bestia, que generalmente los campesinos me prestaban y tenían aparejados tan pronto me veían desde la lejanía. Habían caminos polvorientos, mojados y otros que se desbarataban al paso de la mula que se sentaba y esperaba llegar a piso firme para avanzar. Había quebradas donde debía bajarme para pasarlas porque la bestia le tenía miedo. Había puentes que eran árboles donde esperaba un campesino que me pasara al otro lado tomada de la mano o agarrada de su hombro, por el terror a las alturas. Amé y amo recordar cada momento y las gentes de toda esta región: familias que me cuidaban como si fuera su hija, líderes que me buscaban para que les diera una orientación o un consejo comunitario y algunas veces familiar.
Capacitamos otros promotores para cubrir más veredas y así a la vacunadora, y la enfermera comunitaria (en ese momento, yo) nos quedaba más fácil mantener las metas vacunales del municipio, que en Antioquia se mantenían casi en el 100% de cubrimiento. Regresé a Medellín y laboré en el ISS en Consulta externa, donde transformé una consulta de revisión de DIU en un taller de Educación Sexual para parejas que dio resultados máximos en el municipio de Bello. Luego monté un Curso Sicoprofiláctico para preparación para el parto. Terminé contrato. Entonces me dediqué a caminar la comuna 8 de Medellín, como educadora para la paz, con MANAPAZ, en un proceso de reeducación en niños y niñas desescolarizados por no estar nivelados en el curso que les correspondía. Muchos eran procedentes del campo y el nivel con el que llegaban los ponía en desventaja con los de los colegios de Medellín. Entonces nos dedicamos a nivelarlos en las materias que más les costaba. Al fin de año los presentábamos en los colegios y entraban en el estudio regular. Además de apoyarlos en las materias, nos propusimos prepararlos para la vida, con modales mejores, cambios de hábitos, mejoramiento de comportamientos y de valores que les permitía convivir mejor consigo mismos, su familia y su entorno.
Y entré a estudiar al SENA un Diplomado de Desarrollo Integral Sostenible. Al terminarlo, me solicitaron la hoja de vida y comencé un ciclo nuevo, hasta que en el 2005 pasé a provisionalidad y empecé a formar en Salud Pública, en Yolombó. Luego estuve con grupos que ya venían trabajando como promotores y estaban llenando su requisito de certificarse como Técnicos profesionales de la DSSA. Seguí con grupos de Frontino. Continué con aprendices de Medellín, del CASD, de alto riesgo sico-social (Castilla). Luego aprendices de Bello, de la Dirección Local de Salud, y hoy procedentes del Municipio de Barbosa, se encuentran en el Hospital San Vicente de Paul de Barbosa, realizando actividades de PyP, Demanda Inducida y APS urbana y veredal, próxima a pensionarme.
Soy EUN: ¿Cómo influyó en usted, su paso por la UN?
Definió mi proceso de vocación profesional, me dio herramientas personales y en conocimiento que me dieron el empuje requerido para salir adelante. Me dio el orgullo de sentirme parte de una institución de calidad en lo que ofrece y exige, como educadora para la vida.
Soy EUN: ¿Cuál considera usted que es el aporte más importante que puede dar un egresado a la UN?
Ser responsable en lo que se dice, hace y piensa sabiendo que lo que soy, hago y digo refleja lo que recibí. Y así pongo en alto el nombre de la universidad que me formó como profesional. Este tipo de trabajo, es un aporte al reconocimiento de nuestra formación.
Soy EUN: ¿Alguna recomendación para los futuros egresados de la Universidad Nacional de Colombia?
Mantener contacto con la U.N. y con los compañeros egresados(as). Recuperar los lazos que se olvidan al paso de los años.