Joven Médico veterinario da grandes pasos por su dedicación a la vida silvestre
Por: Andrés Alejandro Castro Cortés
Medicina Veterinaria
Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia, Universidad Nacional de Colombia.
aalejandrocastroc@gmail.com
Mi nombre es Andrés Alejandro Castro Cortés y soy médico veterinario egresado de la Universidad Nacional de Colombia (2014) con énfasis en medicina de animales silvestres, salud pública e infectología. Durante mis estudios, invertí 6 años como voluntario en la Unidad de Rescate y Rehabilitación de Animales Silvestres (URRAS) de la F.M.V.Z. de la UN, lugar donde también fui becario por 1 año apoyando labores clínicas y administrativas.
Desde el inicio de mi carrera me interesé por el estudio de la fauna silvestre y participé en diferentes actividades, seminarios, proyectos y clases relacionadas con el tema. Toda esa experiencia y conocimiento me permitió convertirme en el primer colombiano y uno de los primeros latinoamericanos en ser aceptado en uno de los programas de prácticas en medicina de animales silvestres más reconocidos y competitivos de los Estados Unidos; el programa ofrecido por el zoológico de San Diego. Aquella fué una de las mejores experiencias de mi vida y sin duda, contribuyó significativamente a mis posteriores logros. Durante mi estadía y gracias al aporte de la epidemióloga del zoológico de San Diego, pudimos concluir un estudio epidemiológico que llevamos a cabo en URRAS; el cual evalúa la presentación de enfermedad ulcerativa del caparazón en tortugas icoteas; una enfermedad común que afecta la liberación de estos animales y deteriora su calidad de vida. Tal estudio fue galardonado como mejor trabajo de grado de la FMVZ de la UN en el año 2013, y éste junto a otro trabajo llevado a cabo durante mis prácticas en los Estados Unidos fueron seleccionados para ser presentados en Orlando, Florida, durante la conferencia anual de la Asociación Americana de Veterinarios de Zoológico (AAZV por sus siglas en inglés), una organización que agrupa cientos de veterinarios de todo el mundo, y que es considerada la conferencia más importante en el campo de medicina de animales silvestres y de zoológico. Cabe mencionar que para asistir a esta conferencia el comité internacional de esta asociación me otorgó una beca, la cual es ofrecida a veterinarios de todo el mundo, quienes tienen el potencial de contribuir al cuidado de la vida silvestre en sus países de origen. Todos estos logros no hubieran sido posibles sin la excelente formación profesional que me brindó mi alma mater, la cual sin duda me seguirá impulsando en mi camino a convertirme en uno de los primeros especialistas certificados en medicina de animales de zoológico en Latinoamérica.
El camino es aún largo, por lo que no me queda sino seguir motivando y contando mi historia a todos aquellos estudiantes que como yo algún día soñaron, tuvieron ese ataque de inspiración y decidieron lanzarse al mundo a seguir sus sueños. El aporte más valioso no es sólo dejar huella en tu Alma mater, sino también darle valor y mostrarle al mundo que de dónde vienes se construyen cosas grandes a partir de pequeñas ideas.