Soy Egresado

Noviembre de 2016

Tema de la edición: Medio Ambiente

¿Por qué a pesar de la revisión tecnicomecánica y de gases, vemos tanta contaminación proveniente de los vehiculos diesel en Colombia?

Por: Johanna Cristina Jiménez Fonseca
Ingeniera Electrónica. Universidad Nacional de Colombia
Johannajimenez.ing@outlook.com

Fuente: Johanna Cristina Jiménez Fonseca

De acuerdo con la teoría del “Calendario Cósmico” establecida por Carl Sagan, desde el “Big Bang” hasta el día de hoy han transcurrido 15 mil millones de años, de los cuales, la historia de la humanidad como la conocemos ha transcurrido tan solo en 21 segundos.

21 segundos de la vida del universo han bastado para que el hombre arrase con los recursos naturales que propician su propia supervivencia y destruya de forma acelerada el planeta tierra. No obstante, en esos mismos 21 segundos del calendario cósmico, el hombre ha desarrollado numerosas y valiosas cualidades intelectuales y de conocimiento que la humanidad atesora, ya que le ha permitido obtener algún nivel de conocimiento y control sobre el entorno que le rodea, lo cual favorece su supervivencia y prevalencia como especie dominante.

Como símbolo de esa sabiduría y conocimiento desarrollados por la humanidad está la Universidad Nacional de Colombia, un espacio que impulsa la investigación y el desarrollo para Colombia; un país comprometido con la causa ambiental y que se encuentra en proceso de implementación de acciones que impacten positivamente la problemática ambiental mundial. Sin embargo, las leyes de control y vigilancia ambiental en Colombia son débiles y poseen numerosos vacíos, los cuales entorpecen los esfuerzos e iniciativas tendientes a la mejora y conservación del ambiente que habitamos.

Un ejemplo de ello es la extrema debilidad del control de emisiones generadas por vehículos automotores en el país; puesto que es un hecho conocido que las emisiones contaminantes, generadas por la combustión de la gasolina y el diesel, generan altos niveles de compuestos tóxicos y material particulado que respiramos día a día.

Hacia el año 2010 se identificó, en Colombia, la necesidad de reformar la norma de emisión de los vehículos diesel (Resolución 910 de 2008) debido a que los límites fijados como máximos permisibles, en realidad, se encuentran sobre-estimados; son laxos, y matemáticamente incongruentes con el mecanismo de medición utilizado. De esta forma, en 2012, el Banco Mundial financió un proyecto para la determinación de nuevos límites de emisión para el parque automotor diesel en Colombia, ejecutado exitosamente por la Universidad Nacional.

No obstante, 4 años después, el Ministerio de Ambiente aún no actúa al respecto y, mientras en los países desarrollados se prohíbe la circulación de vehículos diesel, en Colombia inundamos nuestras privatizadas vías con los sistemas de transporte masivo que, aun cuando ingresen al país con certificados de tecnologías EURO IV y superiores, son operados y mantenidos en condiciones de tecnología EURO II; por lo que vemos, por doquier, los denominados “buses chimenea”. Y ¿qué hacen las autoridades ambientales al respecto?

Gráfica 1. Esquema Límites Máximos Permisibles – Vehículos Diesel
Fuente: Johanna Jiménez

En Colombia, se diagnostica gases a los vehículos diesel mediante la variable de opacidad, de acuerdo con el año de fabricación (año, modelo). La gráfica 1 ilustra los límites máximos permisibles vigentes y el máximo que, matemáticamente, alcanza la escala para buses de transporte público de pasajeros promedio.

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible se encarga de emitir las Resoluciones que obligan a las Autoridades Ambientales a obtener el aval técnico, y realizar control y vigilancia en este aspecto. Pero, en primer lugar, de las 40 autoridades y corporaciones ambientales del país, solo 4 (2 en Cundinamarca y 2 en Antioquia) cuentan con el aval técnico para realizar control y vigilancia de emisiones generadas por vehículos automotores. Lo más crítico es que esas 4 entidades operan con la norma de control de vehículos diesel laxa y matemáticamente incongruente.

Ahora ¿por qué las otras 36 autoridades y corporaciones ambientales que se encuentran obligadas a contar con el aval técnico, y realizar control y vigilancia no lo hacen? La respuesta es que, debido a los vacíos normativos, no existe claridad en cuál es el ente o los mecanismos que deben sancionar, castigar o exigir cumplimiento de los mandatos Ministeriales a las autoridades y corporaciones; entonces, ante el incumplimiento no pasa nada.

Para terminar, esas mismas autoridades ambientales están obligadas a certificar los Centros de Diagnóstico Automotor (CDA) para realizar los análisis de gases a todos los vehículos en el país; empero, por ley, los CDA, actualmente, operan con la norma laxa y matemáticamente incongruente, la cual favorece la circulación de vehículos diesel con altas emisiones contaminantes.

En resumen, a pesar de que existen numerosas y poderosas herramientas tecnológicas para ejercer control sobre este tipo de problemáticas, existe una imperiosa necesidad de desarrollar políticas ambientales, con leyes estrictas, pertinentes y con conocimiento técnico avanzado. Es necesario que utilicemos ese conocimiento y poder intelectual para diseñar, implementar, y ejecutar políticas y leyes que permitan desacelerar la autodestrucción en la que, consciente o inconscientemente, nos encontramos inmersos.