MI VIAJE A ORIENTE MEDIO, GRACIAS A MI TRABAJO DE GRADO
Por: Carlos Mauricio Gómez Mora
Realizador de Cine y Televisión, Universidad Nacional de Colombia
cmgomezmo@unal.edu.co
Imagen 1. Mi zona de trabajo durante mi paso por el TISSF. Fuente: Archivo personal.
Imagen 2. Recepción del reconocimiento por mi participación en la ponencia de tesis-artículos. Fuente: Archivo personal.
Imagen 3. Presentación de mi tesis-articulo al público. Fuente: Archivo personal.
Imagen 4. Presentación de los apartes del cortometraje al público. Fuente: Archivo personal.
Hablar de Oriente Medio ya de por sí es todo un desafío, puesto que la mayoría de las personas solo saben de él a través de las noticias que produce Estados Unidos, las cuales son bastante distorsionadas acerca de lo que realmente se vive allí. Aun así, decidí embarcarme en este viaje, sabía que sería una oportunidad única para el despegue profesional que impactaría en mi vida, y, fue precisamente allá, donde se interesaron en mi propuesta artística, aquella que, en efecto, ideé y realicé durante el paso de mi carrera artística en la Universidad Nacional.
Mi trabajo de grado, titulado TIERRA DEL NO RETORNO – NOTAS ACERCA DEL CINE EXPERIMENTAL Y VIDEO ARTE (el primer título es del cortometraje, y el segundo de la investigación-tesis como tal) fue seleccionada a participar en 33. Tehran International Short-Film Festival, en la categoría de la 1. Tehran International Short Film Conference, siendo yo el único invitado internacional en dicha categoría; además de competir y compartir el escenario con personas que ya disponían de Master y Doctorado, logró ponerme en un nivel demasiado alto para alguien que recién había finalizado el pregrado; adicional a eso, fui el único latinoamericano invitado a todo el certamen del festival de cortometrajes, lo que ya, de entrada, se constituyó en un gran logro, tanto para quien suscribe estas líneas como para la Universidad Nacional.
Durante toda mi carrera, como estudiante de la Facultad de Artes, más específicamente de la Escuela de Cine y TV, me destaqué en el ámbito experimental del video, por lo que realicé productos en esta categoría, dándome un nombre entre los estudiantes de la carrera. Siempre fui fiel a esa convicción, y fue precisamente ella la que me llevó hasta este lugar del mundo; por primera vez, no solo nos observaban por nuestros cortometrajes o productos audiovisuales, esta vez se haría historia en la tesis escrita tal como es, y esa fue mi apuesta durante los últimos dos años que me quedaban como estudiante activo, tiempo que dediqué para realizar ensayos acerca de lo que yo quería hacer como tesis de grado. Experimentando durante esos años, pude dar, al fin, con lo que yo quería hacer: crear un nuevo tipo de imagen, de un discurso a punta de sonidos; que, en sí, las imágenes hablaran por sí solas, una relación entre la imagen-sonido y montaje.
Este video-arte sería puramente de carácter experimental y psicosocial, puesto que lo que yo pretendía era llegar al espectador y que este, al ver en conjunto, la imagen y sonido, pudiera generar sensaciones y sentimientos con solo sumergirse en ella; que lo llevara a algún momento de su vida, o que le remitiera alguna situación; esa era mi intención real en inicio. Sin embargo, durante la producción de este vídeo, adquirió un trasfondo más increíble y especial, pues sin querer, me terminé convirtiendo en el propio protagonista.
Como su nombre lo indica, Tierra del no retorno es una metáfora existencialista acerca del ser humano que abandona su tierra y que, al regresar años después, no se hallaba, física o mentalmente, en la que alguna vez fue su tierra. La grabación de este corto la llevé a cabo en Medellín y varios alrededores de Antioquia, lugares en los que viví por varias temporadas; quise llegar a ciertos parajes olvidados o simplemente impactantes, los cuales, inclusive, mucha gente de Medellín aún desconoce. Un mes y medio antes de iniciar esta filmación, tuve un duro golpe, el fallecimiento de mi abuela (la persona por la que comenzó mi amor por Medellín y su Departamento). En ese momento, supe que ya no era simplemente experimentación; idea que confirmé con el pasar de los meses. Me había convertido en el ser que ya no tendría algo significativo para regresar. Esto, empero, no tiene nada que ver con el título, porque, inclusive, desde antes de escribir este guion y la tesis, el nombre era algo que ya tenía definido.
Fue, entonces, cuando éste trabajo de grado se convirtió en algo sumamente especial para mí, y la forma en la que lo realicé, ya que, a pesar de que fue una producción a bajo costo, con los artefactos que yo contaba, fue suficiente para lograr exactamente lo que yo quería, y fue así como se constituyó en una excelente obra de video-arte.
En Oriente Medio, no dudaron en contar más acerca de mi concepción del cine experimental; y, aunque mi tesis escrita solo esboza parte de la historia, el video arte y las múltiples formas en el ejercicio, el corto involucra el devenir artístico, social y psicológico, dando vida a un nuevo tipo de discurso para abordar, contar y retratar historias.
La conferencia, realizada en idioma inglés con traducción simultánea en farsi, el idioma oficial de Irán, fue un pequeño inicio en mi ámbito profesional, donde, como dije anteriormente, mi trabajo fue valorado para expresarlo ante unos espectadores, con una forma distinta de pensamiento y costumbres; pero, donde la huella quedó latente para siempre, puesto que conté con ejemplos como mi corto de primer semestre, y el paralelo con este último; siempre apostándole a la experimentación con la imagen y el dejar una moraleja al público, un público que me dejó sorprendido por la cantidad de personas que apoyan el cine, en especial el facturado en Oriente Medio, que sin duda, a mi juicio, se constituye, hoy por hoy, como uno de los mejores de todo el mundo.
El reconocimiento a este trabajo lo recibí del director de la conferencia, el señor Mohammad Tamjidi, cabeza de la categoría de artículos y tesis; Saeed Tavakolian, responsable del Educational Affairs of Iranian Youth Cinema Society, y Farid Farkhondeh Kish, director del Festival y por el Ministerio de las Ciencias iraní.