“Inteligencia Artificial y prospectiva del ejercicio profesional”

La Inteligencia Artificial y sus Desafíos en el Nuevo Milenio

Actualmente el mundo en el que vivimos, haciendo referencia al nuevo milenio, se ha caracterizado por potenciar el cambio en períodos muy cortos y con impactos profundos. Dicho comportamiento lo hemos visto reflejado en diversas áreas, en las que destacan la economía, el entorno climático y las relaciones interpersonales. Esta última con gran cabida, ya que crecientemente se ve un desapego de las nuevas generaciones a las antiguas y “viejas” costumbres que traíamos arraigadas de nuestros abuelos hacia una nueva tendencia en donde se busca ser libre y feliz que, para mí, es el propósito de la vida.

Pero ¿por qué en el tiempo actual nos enfrentamos a tal nivel de incertidumbre? Para mí la respuesta se encuentra ligada a la posibilidad de tener acceso a contenido de cualquier índole, en lo que nosotros llamamos la internet.  Desde el año 2000 hasta hoy el universo cibernético ha crecido de forma exponencial año tras año, cambiando un paradigma claro de accesibilidad a la información y permitiendo a cada uno de nosotros utilizar este servicio, ya sea para enriquecer o para confundir nuestras mentes. Y es aquí donde quiero hacer énfasis en un término que estamos acuñando muy fuertemente desde el inicio de la pandemia, y que en realidad gracias a ella fue catapultado, me refiero a la inteligencia artificial. La AI, como muchos la llaman, es un modelo tecnológico que busca extraer el valor de toda la información que actualmente el mundo genera, ya sea en redes sociales, plataformas digitales, sensores o bases de conocimiento, permitiendo tomar decisiones y elaborar diagnósticos con base en algoritmos previamente definidos. ¿Suena muy bien, no?, no tengo duda de ello, per se, el objetivo de la inteligencia artificial es el de ayudar y contribuir a la humanidad con soluciones que solo un súper computador puede brindar, realizando tareas rutinarias y repetitivas que únicamente un algoritmo podría realizar con tal eficiencia o simplemente haciendo la vida más fácil para cada uno de nosotros. Y este, para mí, es el punto clave de los controles que debe tener un modelo como el de la AI, con el fin de que genere valor y crecimiento sostenible a la sociedad en vez de retrasarnos y quitarnos la posibilidad de tener un pensamiento crítico, elocuente y con sentido. Solo para dar un dato, durante la época de pandemia por la COVID-19, donde todo el planeta se estaba enfrentado a un esquema de teletrabajo y teleducación, fue cuando se tuvo el porcentaje más alto de rupturas amorosas a nivel mundial y donde el retraso de los niños por no asistir a las escuelas de forma presencial fue abismal. Nos dimos cuenta de que sí podemos trabajar en un esquema remoto, pero, y es una opinión muy personal, debe tener una mezcla de contacto directo, cara a cara, con otros seres humanos, donde se pueda generar conocimiento, empatía, fortalecimiento de relaciones y, más importante, sentirse lleno y útil en cada uno de nuestros propósitos.

Quisiera invitar a cada lector a reflexionar sobre qué controles debería tener la inteligencia artificial, con el fin de evitar que nuestros niños hagan ensayos para sus escuelas escritos por tecnologías como GPT. Que nuestras mentes no se vuelvan perezosas por cada tarea, cálculo o estimación realizada por dichas tecnologías, y que como profesionales y seres humanos podamos continuar con estructuras bien sentadas en nuestras mentes, utilizando la inteligencia artificial solo para lo que es realmente útil, y es para enfocarla hacia diagnósticos de enfermedades, solución de problemas reales del planeta y cambio climático, sin quitarnos la bella posibilidad de realizar algunas de las tareas que solo un humano podría realizar, con corazón y espíritu.