“Paz, Reconciliación y Justicia Transicional: pequeñas acciones, resultados globales”

ABOGADOS BUSCADORES: UN REMEDIO PARA LA AUSENCIA

A través de mi práctica profesional como abogado especialista en Justicia, Víctimas y Construcción de Paz he podido abrirme paso para poner mi granito de arena en la reconstrucción del tejido social. En este camino me conecté profundamente con la desaparición forzada, un fenómeno que tiene muchas aristas, pero especialmente muchas ausencias: ausencia del familiar que no regresa, ausencia del Estado que no busca y ausencia de voluntad de los perpetradores en ayudar con la que es la primera medida de satisfacción para víctimas de desaparición forzada (Corte IDH, 2006), encontrar vivo o muerto a su ser querido para poder cerrar el duelo.

La desaparición forzada es un crimen de ejecución permanente (Corte IDH, 2010), esto significa que el delito se comete desde el momento en que se sabe que un ser querido fue desaparecido hasta el momento en que vuelve con vida o son entregados sus restos en condiciones dignas. Es uno de los delitos más graves y, lamentablemente, muy latinoamericano (Molina, 1996). Es grave porque posterga de manera interminable el duelo: las familias siguen aferradas a la idea de que va a regresar el desaparecido, y esta idea no cesa hasta que no regresa o hasta que no se hace la ceremonia de entrega digna (a veces ni siquiera así, hay muchas víctimas que consideran que los restos que les entregaron no son de su familiar y esto es así por históricas malas prácticas de Medicina Legal y la Fiscalía).

Al conectarme con el delito de desaparición forzada, pude ver el sufrimiento de buscadoras y buscadores, pero también su gran espíritu y resiliencia: las buscadoras no paran de buscar sin importar la circunstancia y se encuentran para animarse mutuamente a no desistir. Su lucha es tan grande que han formado organizaciones de derechos humanos, se toman las plazas públicas exigiendo que cese la desaparición forzada y que aparezca hasta el último de los desaparecidos para cerrar el ciclo de dolor que rasga el tejido social.

En medio de este trabajo, he encontrado no solo una vocación sino muchos aprendizajes que pueden marcar el camino a quienes, como yo, quieren dedicar su vida entera a seguir los pasos de Antígona: enterrar a los que se les negó la posibilidad de ser enterrados y hacer los ritos necesarios que alivien el dolor de las familias.

En primer lugar, el rol como abogado buscador es un papel esencialmente de soporte. Nosotros somos los voceros de las víctimas, nuestro rol es posicionar su lucha, llevar sus argumentos ante los estrados judiciales y permitirles participar en todos los espacios, nunca nuestra voz puede sobreponerse. En segundo lugar, a pesar de ser una tarea desgastante, hay que impulsar e insistir, aunque los Fiscales y Magistrados estén hartos de ello: nuestra labor es traer a la memoria en cada oportunidad al desaparecido, para que las Furias se conviertan en Euménides y el dolor de la desaparición pueda cerrar su ciclo. En tercer lugar, hay que asumirse como abogado buscador tras lograr una diligencia de prospección, apoyar en todo lo que se necesite, aunque implique tomar una pala y cavar y cavar pozos de sondeo: cada palada es una oportunidad de encontrar al desaparecido.

Como abogados buscadores nuestra labor es interminable: somos un soporte para las víctimas en sus procesos, desde cada una de nuestras trincheras aportamos a este objetivo de reconciliación que, si me preguntan, para mí se trata de reparar a las víctimas y cerrar, una a una, todas las heridas que dejó la guerra.

Figura 1
Comisión de trabajo para la prospección de los Esposos Angulo Castañeda en San Juanito, Meta

Nota: en la foto equipos de Equitas, CCJ, UBDP, familia, lugareños y un perrito.

Bibliografía

• Corte IDH. (2006). Caso La Cantuta vs. Perú. Sentencia de Fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 29 de noviembre de 2006.

• Corte IDH. (2010). Caso Ibsen Cárdenas e Ibsen Peña Vs. Bolivia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de septiembre de 2010.

• Molina, AL. (1996). “La desaparición forzada de personas en América Latina”. En: Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH). Serie Estudios Básicos de Derechos Humanos Tomo VII. San José de Costa Rica, pp. 63-130.