“Inteligencia Artificial y prospectiva del ejercicio profesional”

La Inteligencia Artificial Generativa: Un Desafío para la Humanidad

La inteligencia artificial (IA); y más específicamente la generativa, aquella encargada de generar nuevo contenido aleatoriamente teniendo en cuenta su precedente y sus datos de entrenamiento que pueden ser textos, imágenes o videos; ha sido lanzada recientemente, generando expectativa en tanto que supone un gran avance para la humanidad en este campo y en general, pues muchos procesos mecánicos se podrían automatizar en la vida diaria y en el trabajo, y, además, posibilita el avance de varias investigaciones. Sin embargo, muchos han advertido que también existen riesgos inherentes a este tipo de tecnología y podrían plantear grandes retos para la democracia, el campo laboral, la seguridad personal, entre otros.

En el campo laboral ha supuesto una gran revolución, pues muchos de los trabajos repetitivos pueden ya ser asistidos mediante un Chatbot que permite crear contenido de muchos tipos: escrito, sonoro, de imagen y de video. Aquí podría encontrar alguna resistencia, ya que se habla de que muchos trabajos se podrían perder, y es claro que esto tiene muchas posibilidades de ocurrir porque el poder de las IA generativas va a permanecer y a consolidarse, y no solo como asistentes, sino como generadores de ideas y potenciadores de las herramientas de conocimiento de los trabajadores.

En otros terrenos como el investigativo, la IA ya ha demostrado algo de su potencial. Tal es el caso de los avances que se dieron recientemente en biología, donde una IA ha sido capaz, soportada con el poder computacional, de predecir con un alto nivel de precisión la forma en 3D de las proteínas conocidas por la humanidad (aproximadamente 200 millones), ahorrándose de esa manera muchos años de experimentación en los laboratorios y generando una nueva base de datos al servicio de investigadores de todo el mundo, que ahora pueden llevar a cabo avances en los tratamientos de diversas enfermedades y en el desarrollo de medicamentos. Esto para nombrar solo uno de los logros que hemos conocido recientemente.

Sin embargo, aunque el creciente desarrollo de la IA supone muchos avances y mejoras para nuestras sociedades, los terrenos de las IA generativas son rápidamente cuestionados por figuras internacionalmente reconocidas como el empresario Elon Musk o el historiador Yuval Harari, quienes piden que se ralenticen estos desarrollos hasta que no exista una regulación clara y algún tipo de conocimiento más profundo sobre lo que estas tecnologías puedan significar para la humanidad. Harari ha hecho hincapié en sus libros, como Sapiens: De animales a dioses, acerca del poder que solo ha tenido hasta ahora la especie humana de contar y crear historias y mitos para poder sobrevivir a través de toda la historia, pero ahora se encuentra con que existe ya una tecnología, la IA generativa, capaz de crear historias, de manejar el discurso y, por ende, de someter o manipular siguiendo unos intereses determinados. Es decir, en manos equivocadas este tipo de tecnología supondría algo así como el fin de la especie humana como la conocemos.

El tema de verosimilitud frente al de la verdad es la dualidad a la cual se enfrenta nuestra especie (la humana, pues este texto estuvo cerca de haber sido escrito por una IA generativa), porque la coherencia de los textos producidos por las IA generativas no puede ser tomada inmediatamente como verdadera. Este es pues el punto central de discusión que motiva la petición de una regulación por parte de algunos actores tecnológicos y culturales. Este tipo de tecnología puede ser de gran utilidad para los humanos, pero asimismo podría someterlos si se usa equivocadamente.