Escudo de la República de Colombia Escudo de la República de Colombia
Edición 25

Asociaciones de egresados


 
 

El capital económico, cultural y social de las asociaciones profesionales





Yezid Soler Barbosa

Economista

Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá

This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.


El objetivo de este artículo es evidenciar las relaciones entre el capital cultural y social y las organizaciones de profesionales.

Pierre Bourdieu, en su libro Poder, derecho y clases sociales, presenta el capital en tres categorías fundamentales, que dependen a su vez del campo de aplicación y de los costos de transformación. Estas categorías son: el capital económico, el capital cultural y el capital social.

El capital económico es directa e inmediatamente convertible en dinero, y resulta especialmente indicado para la institucionalización en forma de derechos de propiedad [...]El capital cultural puede existir en tres formas o estados: en estado interiorizado o incorporado, esto es, en forma de disposiciones duraderas del organismo; en estado objetivado, en forma de bienes culturales, cuadros, libros, diccionarios, instrumentos o máquinas, que son resultado y muestra de disputas intelectuales, de teorías y de sus críticas; y, finalmente, en estado institucionalizado, una forma de objetivación que debe considerarse aparte porque, como veremos en el caso de los títulos académicos, confiere propiedades enteramente originales al capital cultural que debe garantizar. (2000, pp.135-36).

La formación de capital cultural se da mediante la educación familiar y personal, estos procesos implican un costo en tiempo y dedicación tanto para los hogares como para el individuo y este costo no se expresa necesariamente en dinero. La educación no es tiempo perdido y es la mejor herencia que los padres pueden dejarle a los hijos, porque perdura para el resto de la vida. Este capital cultural interiorizado, ligado al cuerpo, no puede ser transmitido mediante donación, herencia, compraventa o intercambio monetario, pero crea las posibilidades para acceder a diversos títulos educativos, incluyendo los universitarios. El título académico es un certificado de competencia cultural que confiere a su portador un valor convencional duradero y legalmente garantizado. El capital cultural combina el prestigio de la propiedad innata con los méritos de la adquisición, y puede ser objetivado físicamente, mediante bienes culturales como escritos, esculturas, instrumentos, etc. Estos, a su vez, pueden dar origen a la producción de capital económico y simbólico.

Las asociaciones de profesionales canalizan este capital cultural, proveniente de las familias y el esfuerzo personal, sumado a la educación universitaria, y lo convierten en capital social. Para Bourdieu, el capital social está constituido por la totalidad de recursos, que pertenecen a un grupo que institucionaliza una red de relaciones materiales y simbólicas, que, a su vez, es útil para todos. Este capital social no es independiente del capital económico y cultural de una persona: “el volumen de capital social poseído por un individuo dependerá tanto de la extensión de la red de conexiones que éste pueda efectivamente movilizar, como del volumen de capital (económico, cultural o simbólico) poseído por aquellos con quienes está relacionado" (2000, p.150).

Con el capital social los gremios profesionales superan las relaciones de intercambios simples de la libre competencia, que solo buscan el interés particular, e ingresan en una esfera de cooperación y de bienestar ampliado de la que se derivan beneficios asociados a las relaciones provechosas, valores simbólicos, que resultan de la pertenencia a un grupo selecto y prestigioso y, por supuesto, beneficios materiales de manera indirecta.

La construcción de capital social, requiere esfuerzo, tiempo y dedicación por parte los miembros de las asociaciones profesionales. La participación en congresos, asambleas, juntas directivas, seminarios y demás actividades y eventos, como formas de intercambio social desinteresadas, que no tienen una contraprestación inmediata en dinero, son un ejemplo de dicho esfuerzo. Este capital social, de obligaciones y relaciones sociales, resulta igualmente convertible, bajo ciertas condiciones, en capital económico, que puede ser institucionalizado de diversas formas.

Las universidades más prestigiosas del mundo fomentan la constitución y continuidad de las asociaciones de profesionales, que contribuyen a canalizar el capital cultural, a desarrollar el capital social, y a fortalecer la imagen corporativa, tanto de las instituciones educativas como de sus egresados. Esto presupone una relativa independencia entre las universidades y las asociaciones de egresados, lo que permite que se mantenga la autonomía en las toma de decisiones de estas últimas y que la relación sea equitativa, sin que exista supeditación o superposición de actividades y duplicación de funciones. Las directivas universitarias, en diversos niveles, posibilitan diferentes espacios de expresión directa de los representantes de los egresados, en los procesos de inducción de los estudiantes nuevos, en las ceremonias de graduación, en los encuentros culturales, tecnológicos, científicos y sociales.

A su vez los representantes de los egresados, pueden contribuir con sus experiencias y el conocimiento, tácito y explícito, a romper paradigmas y a mejorar y actualizar los planes de aprendizaje de los diversos programas de pregrado, posgrado y extensión de la Universidad. Adicionalmente, aportan recursos directamente a la formación de los programas de posgrado o extensión, y lo que es más importante, en representación de los actores sociales, y desde diversas posiciones, apoyan a la universidad con recursos económicos derivados de convenios, contratos, consultorías, asesorías, donaciones, etc.

El volumen de capital social poseído por una asociación profesional depende de la extensión de la red de conexiones y del volumen de capital económico, cultural o simbólico de las entidades y empresas relacionadas. Los gremios profesionales que se comportan como sistemas adaptativos complejos, superan la concepción endogámica y se relacionan de manera exogámica con los egresados bien posicionados y con las instituciones del entorno, con lo que se pueden generar relaciones de retroalimentación en diversos campos, académicos, económicos y simbólicos.

Con este fin, las organizaciones generan diversas estrategias de institucionalización para producir, y reproducir, conexiones útiles y duraderas que aseguren, a los asociados, el acceso a beneficios simbólicos o materiales. La red de relaciones combina acciones individuales y colectivas de inversión consciente o inconscientemente dirigidas a establecer y mantener contactos sociales que prometan un beneficio común en el corto, mediano y largo plazo. Así, los elementos materiales y simbólicos están inseparablemente unidos.

Algunos bienes y servicios pueden conseguirse con el capital económico, inmediatamente y sin costos secundarios. Con la acumulación y ampliación del capital relacional, basado en el conocimiento de las ciencias, la experiencia y los méritos, los egresados logran acceder a importantes cargos, ascensos y posicionamiento en entidades públicas y privadas, nacionales e internacionales. Adicionalmente, en un nivel superior, pueden contribuir a fines más generales del bien común, participando en la formulación de políticas públicas y en planes nacionales y territoriales de desarrollo. Esto puede obtenerse con un capital social acumulado de relaciones y obligaciones, en donde las asociaciones cumplen un papel trascendental.




Referencias

    • Bordieu, P. (2000). Poder, derecho y clases sociales. España: Desclée de Brouwer.


 
 
 

PARTICIPE EN LA REVISTA SOY EGRESADO

Si es egresado de la Universidad Nacional de Colombia y desea participar en la revista, escríbanos a This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

CRÉDITOS



Dirección de Proyecto:
Elizabeth Moreno Domínguez
Coordinadora PE Bogotá

Dirección Editorial:
Tifanny Aponte Mora 
Profesional PE Bogotá

Comité Editorial:
Elizabeth Moreno Domínguez
Coordinadora PE Bogotá
Nayibeth Silva
Coordinadora PE Facultad de Artes
Valeria Sotomayor
Coordinadora PE Facultad de Ciencias Agrarias
Tifanny Aponte Mora
Profesional PE Bogotá

Diseño e Implementación:
Alexis Fonseca
Auxiliar Diseño Gráfico

Corrección de Estilo:
Juana Isabel Wilches Gil

Programa de Egresados - Sede Bogotá
Unidad Camilo Torres Bloque 8 Oficina 606
Calle. 44 No. 45-67

PBX 3165000 Ext. 10683 - 10667
This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

 

Las opiniones aquí expresadas, son personales y no representan una posición oficial de la Universidad Nacional de Colombia