“Inteligencia Artificial y prospectiva del ejercicio profesional”

La Inteligencia Artificial y la Paradoja del Gólem

Todos nos hemos visto involucrados en la histeria colectiva desatada por ChatGPT y el protagonismo creciente que toma la inteligencia artificial (AI, por sus siglas en inglés). Probablemente muchas de nuestras habilidades más fuertes pueden ser mejoradas o reemplazadas por la inteligencia artificial, no solo ahorrando tiempo y costos, sino mejorando los resultados de los análisis. Sin embargo, el uso de AI no es la panacea del siglo XXI.

El gólem es una figura del folclor hebreo a la que se le dan instrucciones para ejecutar tareas. Estas son desempeñadas sistemáticamente, pero solo si las instrucciones están claras y definidas. Una instrucción clara genera tareas llevadas a cabo exitosamente. Una tarea poco precisa acarreaba grandes riesgos e incluso destrucción por parte del gólem, volviéndose este un arma de doble filo. 

Al igual que el gólem, la AI recibe instrucciones para realizar tareas, analizando datos y reconociendo patrones de una manera muy superior a los humanos. En la Tabla 1 se exponen dos perspectivas del uso de la AI, con diferencias tenues, pero con un trasfondo muy diferente: generar contenido o ejecutar instrucciones.

Tabla 1

Diferencias en los enfoques de la inteligencia artificial: generar valor vs. ejecutar instrucciones

 

Como vimos, ejecutar una instrucción poco clara conlleva un mayor riesgo. El gran reto yace entonces en proporcionar las instrucciones adecuadas, ¿cómo asiste entonces la AI a los profesionales?

Toma de Decisiones

La toma de decisiones apoyada en los datos es demostradamente más estructurada y exitosa. En este caso, lo importante es formular la hipótesis correcta y analizar los datos necesarios para despejarla. Sobre este punto, se volverá esencial formular preguntas correctamente, es decir, interpretar acertadamente la realidad para transformarla.

Automatización de Procesos

La estandarización de procesos facilita el desarrollo, ejecución y evaluación de proyectos. La AI soporta esta construcción de procesos y la ejecuta de manera mucho más rápida. En este caso, el desafío es construir el proceso correctamente, mitigando riesgos y volviéndolo más efectivo. Esto aplica por supuesto a procesos que pueden ser estandarizados.

Un Nuevo Rol

El nuevo rol en la profesión se basará en las habilidades blandas como la toma de decisiones, el análisis crítico, la búsqueda de recursos, la creatividad y la adaptabilidad. En ese caso, la AI asiste en los roles sin ser la respuesta automática o la base de la toma de decisiones. La recolección y procesamiento de datos pueden estar llenos de sesgos cognitivos que llevarían a una mala decisión. 

La Solución

Regular la concepción y uso de la AI evita sesgos en los análisis de datos y daños en sectores económicos vulnerables, así como prácticas poco éticas como la explotación o la discriminación. El auge de ChatGPT ha opacado la forma en que OpenAI pudo recopilar y categorizar correctamente los datos para el procesamiento de lenguaje natural. OpenAI empleó trabajadores keniatas con sueldos de 2 dólares por hora, mientras reportaba U$30 millones de ganancia en 2022. Otros modelos de AI han sido acusados de repetir patrones racistas en el perfilamiento y búsqueda de candidatos en procesos de selección. 

La AI es evidentemente un elemento disruptivo de la contemporaneidad. Sin embargo, al igual que el gólem, la AI por sí sola no puede ejecutar exitosamente una tarea si esta no tiene un pensamiento crítico, claro y riguroso detrás. El verdadero reto consistirá en identificar los datos correctos y analizarlos de manera ética, dando instrucciones definidas y estructuradas.