“Habilidades Blandas en el Ejercicio de la Profesión"

Habilidades blandas y maternidad

Nos habíamos acostumbrado a que la única forma de tener un buen empleo, de ser exitosos y de ser lideres era llenarnos de conocimientos técnicos o de conocimientos “duros”, pero se nos olvidó que, en tiempo de crisis, los problemas no solo se resuelven de manera técnica, sino más bien, de forma adaptativa como las que brindan las habilidades blandas o “Soft Skills”.

Con la llegada de la revolución digital, la rapidez de las transformaciones tecnológicas y la inteligencia artificial, en donde las habilidades duras o conocimientos técnicos pueden ser reemplazados y ejecutados por un software, las habilidades blandas han adquirido gran importancia en el mundo de los negocios. Durante y post -pandemia se valoraron aún más ya que fueron esenciales para ser creativos al momento de mantener a flote las empresas, gestionar el cambio, manejar los recursos y ser resilientes.

Si bien estas competencias son innatas, no todos tenemos la capacidad de poder desarrollarlas, sin embargo, en el mercado hay diversos cursos que apuntan a tener un personal más calificado: cursos de liderazgo, negociación, comunicación interpersonal, administración del tiempo, etc. Lo que se traduce en una inversión tanto para las empresas como para los profesionales.

Lo que las empresas desconocen es que la maternidad es una de las mejores escuelas para desarrollar al máximo habilidades blandas. Los hijos son un laboratorio de innovación, las madres desarrollamos nuevas habilidades socio emocionales y conseguimos crear nuevas formas de encarar problemas. Ser madres nos entrena para ser líderes en un entorno competitivo y de alto estrés, pues nos enseña a desarrollar o fortalecer las siguientes habilidades:

Capacidad de desarrollar multitareas, priorizarlas y organizarlas: estas habilidades son esenciales para mantener equipos de trabajo productivos y eficientes; poder asumir diferentes funciones, responsabilidades o roles puede ser, en ocasiones, una ventaja competitiva.

Empatía: empatizar con los demás es una habilidad fundamental que permite comprender las necesidades, expectativas y/o deseos de los miembros del equipo de trabajo y del cliente, y tener más oportunidades de fomentar un ambiente de trabajo positivo y ofrecer un mejor servicio.

Flexibilidad: la economía global, el mercado y las oportunidades laborales pueden ser impredecibles y es muy importante estar preparados para los cambios. En cada etapa surgen nuevos desafíos y necesitamos adaptarnos, debemos tener la disposición y la mente abierta para responder a los cambios en el ambiente laboral y así tener una ventaja competitiva.

Resiliencia: por más difícil que sea la situación siempre se pueden superar los desafíos, aprender y resolver los problemas. La capacidad de adaptación mantiene una organización a flote ante los cambios.

Resolución de conflictos y mediación: en estos tiempos de intolerancia y divergencias, encontrar una solución creativa, constructiva y equitativa a desacuerdos es una habilidad que todos necesitamos para crear una sociedad pacífica y productiva.

Creatividad: capacidad para diseñar nuevos canales, técnicas o productos; generar ideas y lograr plasmarlas de manera visual, clara y concisa para aplicarlas a los procedimientos y al cumplimiento de objetivos.

Las empresas deben proporcionar un clima laboral de empatía y comprensión sobre el rol maternal. Proporcionar horarios flexibles, aprovechar los escenarios que nos dejó la pandemia con herramientas de virtualidad, aprovechar las habilidades adquiridas para determinados puestos de trabajo, roles a tiempo parcial u oportunidades para compartir el trabajo, lo que genera entornos de trabajo más diversos y virtuosos.

Las mujeres que desempeñamos el rol de madres merecemos todo el reconocimiento por nuestra labor, pero al mismo tiempo merecemos todo el apoyo por parte de la sociedad para que, por un lado, las familias puedan llevar vidas más plenas, y por el otro, para que nuestras aspiraciones profesionales puedan ser cumplidas de la mano del crecimiento de las empresas.